De cómo recuperar un blog y no morir en el intento... (V)

No he desaparecido, no. Han sido dos semanas de prisas, imprevistos, recolocaciones, idas y venidas, cajas, bolsas, maletas... pero también de alegrías, descanso, satisfacción, felicidad e ilusión. Hoy, ahora, os escribo desde nuestra nueva casa. El sábado "nos instalamos" (y lo digo entre comillas porque aún estoy haciendo viajes a diestro y siniestro para recoger más cosas...) y hoy ya he podido encender el ordenador tras quitar lo que me ha parecido un millón de trastos y cajas que tenía encima del escritorio (y que tendré que quitar si quiero salir de esta habitación). Hoy, por fin, estoy en la que será mi nueva "oficina". Un rinconcito que no me podía gustar más, al igual que el resto de este pisito. 

Gracias a dios, al final todo (o casi todo) ha salido a pedir de boca. Algún traspiés hemos tenido por el camino pero nada que no se pueda solucionar. Teniendo en cuenta que las compras fueron a base de mediciones propias y pedidos por catálogo el resultado ha sido aún mejor de lo que esperaba. Lo mejor de todo ha sido volver a ver aquellos muebles que hace tantos meses compré con tanta ilusión y que tras unas interminables semanas (por no decir meses, que de esos también han pasado unos cuantos) en los que parecía que el día de entrega de llaves no llegaba nunca, por fin están en casita. En casita, en su sitio y limpios. LIMPIOS! Que madre mía del amor hermoso la de polvo que hay en una obra nueva. 

Y aquí estoy, con medio pasillo lleno de una hilera sin fin (bueno, si tiene fin, pero si por mi fuera no acabaría nunca) de zapatos. Con un buen puñado de bolsas, maletas y cajas en el descansillo de la puerta esperando a que acabe de escribir para ponerme manos a la obra. Con la espalda destrozada de cargar, mover, subir y bajar. Con rasguños y moratones en lugares donde NO deberían estar. Con ganas de darme un baño relajante y calentito y no moverme del sofá. Cansada, bueno no, AGOTADA. Pero feliz. Por fin estamos en nuestra casa. 

Aquí se cierra una etapa y comienza otra. Y, de nuevo, quería compartirlo. Voy a recoger que se me hace tarde. Un beso y feliz semana. 

P.D. Si os gusta mucho algo y queréis tener muchos/as (lo que vuestra madre u abuela llamará trastos), vease: libros, zapatos, revistas, complementos, maquillaje, dvd's, ropa en general, cd's... empezar a comprarla cuando os hayáis mudado. DE NADA. Algún día me lo agradeceréis. Si ya lo tenéis en casa y tenéis que mudaros, pensad en que vuestros padres se cambien de casa en lugar de marcharos vosotros. Si no, llegará irremediablemente la #muerteydestrucción (yo estoy en ella, pero feliz jajaja)

1.- Habemus nueva casa :) #empiezaLAmudanza #newhome #keys

2.- Muebles aún no tenemos. Pero tenemos vistas :)  

3.- Y aunque de esta guisa esta todo... MUERO DE FELICIDAD!! :___)

4.- Copas bonitas que ya no recordaba :))) #NewIn #Homedecor

5.- Las cosas se ven de otro color (igual de precioso o más) con la luz del día :) #newhome #papel #wall

6.- ENAMORA a primera vista. I promise #esHAMOR #tomscompany

7.- Special edition by Zara Home #newhome #LOVE

8.- Welcome to our new home with @oliviasoaps :___) #PaulaesAMOR

Decoración: Detalles. La vajilla (I)

¿Nunca os habéis enamorado de algún objeto? Una chaqueta preciosísima, unos zapatos bellísimos, un magnífico libro... Bueno puesta esta es mi historia de amor con, ni más ni menos, una vajilla. Sí. Unos platos que me volvieron loca en cuanto los vi en el catálogo de verano de Zara Home del año pasado. Los vi y dije... LOS NECESITO. Así que salí huyendo a la tienda más cercana porque por internet no había forma de localizarlos. Allí me dijeron que no me preocupara que pronto llegarían, que estuviera atenta. Pasaron las semanas y nada de nada. Acabé llamando al teléfono de atención al cliente para preguntar por esa vajilla tan bonita que había en el catálogo y que no conseguía localizar. Y allí muy amablemente me dijeron: ESTÁ AGOTADA. Después de gritarle al pobre hombre que eso como podía ser si aún no había llegado a las tiendas, me dijo que iba a consultar cuando se repondrían y me llamaban para darme una contestación. Tres o cuatro días después remataron la faena diciéndome que habían hecho muy pocas piezas y que no iba a volver a fabricarse. Intenté buscar parecidas pero no encontré así que acabe comprando otra que ni fu ni fá (pero que daba el pego ehh jajaja). 

Cosas de la vida que, por arte de magia, cuando ya me había olvidado de esa preciosa vajilla y entré a Zara Home solo para cotillear... ALLÍ ESTABA!! Tarde dos milésimas de segundo en hacer el pedido y esperé impaciente a que llegara a cada por que no acababa de creérmelo. Ahora están guardaditos en un cajón de mi cocina y no me canso de mirarlos. AY! quién me ha visto y quién me ve. Puedo enamorarme al instante de un buen par de zapatos pero lo de los platos me sobrepasó. (Y aunque me volvieseis a preguntar por esto jamás lo reconocería jajajajaja). Así que... TACHÁN! Aquí os dejo algunas de las preciosas vajillas que podéis encontrar y mi elección final. 

Feliz jueves! :)